Nico

Alberto ha hecho pellas. Tenía clase de  economía   a última hora. Demasiado para él. Ha preferido pasarse por la Fnac y echar un vistazo. Puede que caiga la última de Scorsese, tal vez  algún disco. Mientras pasea por la  zona de películas  suena de fondo un disco de Madonna, otro recopilatorio. Alberto nota que le vibra el bolsillo. Al sacar el móvil, ve que le está llamando Nico, mal rollo.  Alberto contesta. Nico balbucea su nombre. No hace falta más. Ha pasado lo peor. El padre de Nico ha muerto. El pronóstico era chungo. No tenían muchas esperanzas. Había tenido un accidente de coche. Llevaba toda la semana doblando. Se durmió al volante. Aún no han repuesto la farola. Alberto le dice a su colega que lo siente y poco más. Qué más va a decir. Nico le cuenta que su padre se murió por la mañana, pero que no ha  sido capaz de llamarle hasta ahora, en realidad no  sabía  si quería hablar con él, si quería hablar con alguien. Alberto le dice que lo entiende, que es normal. Mientras hablan, Alberto deambula por el centro comercial. Está incomodo. La mano se le va  a las películas, por tocar algo, más que nada. La gente pasa junto a él  mirando precios.  Nico no sabe como decírselo a su hermano. Nadie lo sabe.  Siete años. Menuda putada. Los dos amigos siguen hablando, espantando silencios. Están en medio de uno, escuchándose respirar, cuando Alberto cae,  “Hung up”, de Madonna,  va por  la mitad.  Se siente fatal. Cuando Nico se calla él solo escucha hospital.  Le parece una falta de respeto de la hostia. Alberto se aleja rápidamente  de la zona de películas y se dirige a las escaleras mecánicas. Alberto le dice a Nico que tardará una hora en llegar al hospital. Nico le dice que no hace falta que vaya, si está liado. Alberto le dice a su amigo que le ve en un rato y cuelga el teléfono. Camino del metro, Alberto piensa en su amigo  y en la llamada. Nico le ha llamado para decirle que su padre ha muerto mientras el miraba películas y escuchaba a Madonna. Este mundo no mola nada, piensa Alberto.  Puto móvil. Puta Madonna. Puto Fnac. Puta muerte.

Un texto de Carlos Rubio Recio